La automatización redefine la estructura laboral
Microsoft prepara una nueva ronda de despidos que afectará a varios miles de empleados, principalmente en las áreas de ventas y tecnología. Este ajuste responde a una estrategia de reorganización interna impulsada por la creciente automatización y la fuerte inversión en inteligencia artificial. Según fuentes de Bloomberg y The Wall Street Journal, los recortes se formalizarán a comienzos de julio, coincidiendo con el cierre del año fiscal de la compañía.
La empresa, que a mediados de 2024 contaba con 228.000 empleados a nivel global, no ha dado detalles oficiales sobre la operación. No obstante, se espera que la medida alcance a distintos departamentos más allá de ventas, en un intento por optimizar recursos y concentrar esfuerzos en áreas consideradas estratégicas para el futuro inmediato.
Amy Hood, directora financiera de Microsoft, afirmó en abril ante inversores que el objetivo es “construir equipos de alto rendimiento y aumentar la agilidad al reducir capas”, una frase que ahora cobra mayor relevancia ante el inminente ajuste laboral.
Inversión récord en IA impulsa los recortes
Este nuevo recorte llega tras una serie de despidos ejecutados por la compañía en los últimos años. En enero de 2023, Microsoft eliminó 10.000 puestos, mientras que en mayo de 2025 despidió a 6.000 empleados, equivalentes al 3 % de su plantilla. En esas ocasiones, las áreas más afectadas fueron desarrollo de software e ingeniería de producto. Ahora, en cambio, el enfoque se centra en el área comercial.
Detrás de estas decisiones está la inversión de 80.000 millones de dólares que la compañía anunció para reforzar su infraestructura de inteligencia artificial. Este presupuesto se destinará a la construcción de centros de datos y servidores destinados a entrenar y desplegar modelos de IA. Para financiar este movimiento, Microsoft ha optado por reducir el gasto en sectores no prioritarios y avanzar hacia una automatización más amplia de sus operaciones.
En abril, la compañía ya había comunicado internamente la intención de externalizar parte de sus servicios de ventas para clientes pequeños y medianos. Este cambio anticipaba una reducción en los equipos internos de ventas, en línea con la tendencia global del sector tecnológico de hacer más con menos personal, apoyándose en herramientas automatizadas.
Cambios que reflejan una tendencia del sector
Microsoft no es la única en reestructurar su plantilla en este contexto. Empresas como Amazon, Meta y Google también han llevado a cabo ajustes similares, impulsados por la irrupción de la inteligencia artificial. Andy Jassy, CEO de Amazon, aseguró recientemente que la adopción de IA generativa transformará muchos roles laborales, lo que derivará en una reducción de personal en ciertas áreas y el surgimiento de nuevas funciones.
Según el informe Work Trend Index de Microsoft, uno de cada tres líderes empresariales ya considera posibles despidos relacionados con la implementación de inteligencia artificial en sus organizaciones. Si bien la compañía no ha declarado abiertamente que la IA sustituirá puestos humanos, varios empleados afectados por recortes recientes tenían responsabilidades vinculadas a herramientas de IA o llevaban esta tecnología en la descripción de sus cargos.
Con estos movimientos, Microsoft reafirma su intención de adaptarse rápidamente a un entorno tecnológico en constante evolución. La estrategia se enfoca en mantener la competitividad, redirigiendo recursos hacia el desarrollo de soluciones de inteligencia artificial, al tiempo que reduce costos en áreas tradicionales. A medida que el sector avanza, el equilibrio entre eficiencia, innovación y empleo se convierte en uno de los grandes desafíos de la era digital.